El ministro de Defensa Javier Zavaleta aseguró este domingo que la vida en las ciudades de Roboré, San José, Concepción y San Ignacio de Velasco, está ingresando a la normalidad casi absoluta en estos días, aunque hay comunidades que reportan problemas de incendio donde intervienen los equipos de emergencia.
“En las grandes ciudades de la Chiquitanía la vida comenzó a volver a la normalidad”, declaró a la televisión estatal, a tiempo de precisar que se desplegaron 5.526 recursos humanos, 176 vehículos, 40 cisternas, 25 ambulancias, 15 aeronaves y helicópteros que lanzaron 5.5 millones de litros de agua a través de 716 descargas sobre las zonas del incendio.
La autoridad manifestó que hasta el momento el Gobierno cubrió 10 millones de dólares que demandaron las operaciones de emergencia y permitieron bajar de 8.000 a 700 focos de calor, salvo la jornada del sabádo, cuando se dispararon a unos 1.048 focos que entre este lunes y martes bajarán a los 500 a 700 focos.
Lamentó que haya gente y opositores tan canallas en denostrar el trabajo de la gente que fue desplazada a la Chiquitania, para sofocar los incendios y que luego tengan que recibir información falsa o cuestionamientos sobre el uso de helicopteros en esta emergencia.
“Todos tenemos un nivel de ignorancia sobre los incendios, pero lo inaceptable es que esa ignorancia la utilicen para defenestrar, insultar y generar conflictos politicos en el lugar o sensillamente denostrar el trabajo de gente que está arriesgando su vida. No pueden ser tan canallas para, producto de tu ignorancia, sacar todo tipo de calificativos, insultos y falsas noticias”, manifestó.
Lamentó también que exista gente transtornada en redes sociales que critica, genera pánico y problemas en vez de soluciones, difundiendo twits falsos y cuestionando de las aeronaves o el supertanker. Dijo que esas informaciones hieren a las cinco mil personas que trabajan las 24 horas en combatir el incendio.
Dijo que molesta abrir el twitter, ver el facebook, prender la radio o la televisión y ver personas que muestran imágenes de animales muertos o incendios de otros países, diciendo que son de la Chiquitania. Es probable que haya algún error, pero echar por tierra todo el trabajo es una actitud maliciosa, malvada que no ayuda en absoluto, cuando deberían expresar un sentimiento de solidaridad, comentó.
Aseguró que hay gente que se está “sacando la mugre”, otra solidaria que invita agua o refrescos a los voluntarios en la zona, pero hay otra gente tan “mala leche” que llevan sus carteles insultando o cuestionando el trabajo de emergencia.
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