Acusado de permitir una fiesta patronal que se habría convertido en foco de contagio de coronavirus, el alcalde de Patacamaya, Tiburcio Choque, alegó en su defensa que cuando se enteró que había restricciones decretadas por el Gobierno ya era muy tarde para intentar parar la fiesta.
“Ya estaban en la fiesta ellos”, sostuvo.
Según la invitación, las festividades en Patacamaya por el Señor de San José comenzaron el 12 de marzo con un faenado de ganado, sin embargo, ese mismo día el Gobierno emitió un Decreto Supremo que declaró emergencia y dispuso restricciones para eventos masivos.
El Alcalde dijo que el Decreto fue “a destiempo”, porque en Patacamaya ya estaban listos para la fiesta y, además, los que participaron de las celebraciones se encapricharon en seguir adelante.
“La ley (en realidad Decreto) ha salido el 12 de marzo, pero ya el 12 de marzo ya estaban en la fiesta, no había cómo parar esta fiesta, pero también tenemos muy pocos efectivos policiales para poder parar”, argumentó Choque.
El fiscal departamental, Marco Cossío, informó que en la declaración informativa el Alcalde reiteró su versión de que la fiesta ya estaba en curso y no se podía pararla.
Sin embargo, el fiscal indicó que la fiesta en sí comenzó el 13 de marzo (se había programado baile y verbena para ese día, según la invitación) y que, además, la Policía envió una carta al Alcalde en esa fecha para que suspenda las celebraciones, pero la autoridad edil hizo caso omiso.
Cossío manifestó que el Alcalde debía gestionar la paralización de la fiesta y no participar de ella. Reveló que, entre las pruebas, el Ministerio Público tiene videos de Choque en la festividad.
Anunció que el Ministerio Público pedirá la detención preventiva con reclusión para el alcalde de Patacamaya, Tiburcio Choque, y los pasantes Freddy Pérez y Adela Apaza, quienes también se encuentran aprehendidos.
Para los varones, la Fiscalía pedirá detención en la cárcel de Patacamaya y para la mujer evalúa que sea enviada al penal de Obrajes,
El fiscal indicó que el Alcalde será acusado por los tipos penales de incumplimiento de deberes y atentado contra la salud, mientras que los pasantes serán procesados por atentado contra la salud.
El pasante Pérez, por su parte, argumentó que al momento de la fiesta no le habían notificado oficialmente que debía suspender la celebración. También indicó que a su fiesta fueron invitadas como 600 personas y que la restricción vigente entonces era para eventos de más de mil asistentes.
Al respecto, el fiscal Cossío explicó que el Decreto vigente entonces ya declaraba emergencia sanitaria y que, en ese marco, no se podía realizar esa clase de actos que tuvieron lugar en Patacamaya.
El pasante también negó que el hombre de la tercera edad, fotógrafo de profesión, que falleció por coronavirus haya estado presente en la fiesta. En ese tema, el fiscal aseveró que testigos vieron a esa persona en las celebraciones.
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