Dos estudiantes del colegio Hernando Siles corrían a su casa luego de salir de clases ante la copiosa lluvia, pero en el camino buscaron refugio bajo un árbol. Cuando se creían resguardados, la descarga de un rayo los fulminó y quedaron tendidos en el paseo de la avenida 15 de Abril de la zona Villa Fátima.
“Aún no puedo creerlo”, expresó uno de sus compañeros de colegio tras enterarse de la noticia. Las personas que los conocieron recordaron a ambos como adolescentes alegres, bondadosos y amables.
Jhon Uriel Tito Quispe (17) y Helen Dian Paredes Toro (15) fallecieron ayer al mediodía cuando un rayo los impactó justo en el lugar donde se resguardaban de la lluvia, bajo un árbol. El impacto que los mató hizo retumbar todo el suelo, según testigos.
“Yo vi que el rayo cayó directo al cuerpo de los dos y no se movieron más. Sólo salió humo”, contó Jhosilfe, una testigo que tiene su tienda al frente del lugar.
La testigo añadió que el momento en que cayó el rayo parecía que ambos se marchaban, porque la lluvia había disminuido. Luego del impacto, los testigos vieron pájaros muertos, un asiento de cemento quebrado y trozos de la ropa de los jóvenes.
Enamorados
“Eran tal para cual. A ambos les gustaba la misma música (rock), amaban el vóley, eran tiernos”, contó a Página Siete Adalid Pérez, el mejor amigo de Uriel, como le decían sus compañeros. “Yo lo conocí en el cuando me incorporé al colegio en tercero (de secundaria), él fue mi primer amigo, me saludó y me dijo ‘jugamos Uno’”, recordó cabizbajo.
Entre sus anécdotas más recientes, recuerda que el 21 de septiembre Uriel preparó una sorpresa a su enamorada. “Él estaba tenso. ‘¿Cómo la traigo? Está con su amiga’, decía. Él no sabía cómo hacerlo. La regenta no nos dejaba hacer detalles amorosos; entonces, lo preparamos en nuestro curso. Yo lo grabé, él la trajo a ella tapándole los ojos y al abrirlos, ella vio el cartel (que Uriel hizo) y un oso”, recordó el mejor amigo del joven.
“Te amodoro chiquita preciosa”, decía el cartel.
Entre algunas risas, rememora que tras la sorpresa hecha en el recreo, su profesor entró al aula y los sorprendió con el regalo. “Sólo los felicitó y les dijo: ‘tomen dulces’”, contó el adolescente.
Amigas de Uriel los recuerdan como una pareja muy tierna y cariñosa. “Él a mí y a mi compañera nos ayudaba a hacer tarjetas para nuestras parejas, nos aconsejaba, nos daba aliento cuando estábamos mal”, comentó Sarai Miranda, amiga de ambos.
Minutos después de la tragedia, la madre de la joven se desplomó tras constatar que las prendas que estaban en el suelo eran de su hija.
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