Tras conocerse el respaldo de Samuel Doria Medina y Unidad Nacional a la candidatura de Carlos Mesa, surgieron críticas tanto del oficialismo como de la oposición.
Para la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra, Doria Medina es “uno de los principales rostros del proceso de privatización”.
Salvatierra apuntó que este respaldo cierra el círculo que ya existía en torno a viejos representantes del pasado y de un modelo que ya fracasó en Argentina así como en el resto del continente.
“Hay sumas que lamentablemente restan y este respaldo no es otra cosa que un salvavidas de plomo que termina de hundir la candidatura del señor Carlos Mesa”, señaló la legisladora cruceña.
En la misma línea, el presidente de la Cámara de Diputados, Víctor Borda, cree que de llegar al poder, Mesa cogobernaría con Doria Medina y seria un peligro para el país:
“Imagínese, en una eventualidad, que pudiera llegar al poder Carlos Mesa, estaría cogobernando con uno de los principales privatizadores de Bolivia, pero además que el dinero de la privatización lo han usado en beneficio personal”, expresó el presidente de los Diputados.
“Toda la vieja estructura del neoliberalismo, los “vendepatrias”, estarían nuevamente en el poder. Realmente sería nefasto”, alertó Borda.
“Falta solamente que vuelva Carlos Sánchez Berzaín”, exclamó Borda.
Ortiz dice que es apoyo a medias
A su turno, el candidato presidencial por la alianza Bolivia Dice No, Óscar Ortiz, cree que Mesa perdió a un aliado y que ganó un apoyo en Doria Medina, pero a medias.
Aseveró que incluso hubo resistencia en Unidad Nacional para el apoyo a Mesa.
“El señor Mesa ha perdido un aliado y ha ganado un apoyo a medias, el señor Doria Medina lo está apoyando a medias contra la resistencia de su partido”, aseveró el candidato y senador en contacto con los medios de comunicación.
Doria Medina fue aliado de Ortiz en Bolivia Dice No, pero se alejó después de impasses antes de las elecciones primarias.
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