Rita Vaca Vargas y su familia arribaron al país la madrugada de este sábado al aeropuerto de Viru Viru y anunciaron que se quedarán a vivir en el departamento de Santa Cruz.
La familia boliviana se encontraba entre los miles de afectados por el terremoto en Turquía.
La madre y sus tres hijos lo perdieron todo en ese país y el Ministerio de Relaciones Exteriores gestionó su retorno y corrió con todos los gastos administrativos, de pasajes y hoteles desde que conoció el caso.
“Damos las gracias a Dios por estar con vida y agradecida con el gobierno y el embajador que fue en persona a recogerme porque la pasamos muy mal después del terremoto”, declaró la madre de familia a los medios de prensa en la terminal aérea.
La viceministra de Gestión Institucional y Consular, Eva Chuquimia, recibió a Rita y dijo que está en marcha la repatriación de dos familias de Siria, que también fue afectada por el terremoto, y otras cuatro más de Turquía.
La cancillería, precisó, trabaja en todos los documentos administrativos y los itinerarios en ambos países para repatriar a las seis familias.
Desde el 6 de febrero, fecha en la que se registró el sismo, la Embajada de Bolivia en Turquía tomó contacto en ese país con la comunidad boliviana, que llega a unas 500 personas. A través de este proceso de seguimiento, el embajador Adolfo Sejas ubicó a los connacionales en ambos países.
La familia boliviana fue trasladada desde la provincia de Hatay, donde vivía en una carpa, hasta Ankara, capital de Turquía, donde se les otorgó un lugar para permanecer en las condiciones más óptimas, mientras se realizaba el trámite para la obtención de los documentos requeridos para su retorno a Bolivia.