Con una llamado al diálogo, a la liberación de los detenidos por ejercer sus derechos civiles y políticos y con el relato de historias desgarradoras, Michel Bachelet, la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, cerró su visita a la República de Venezuela en medio de una profunda crisis política, económica y social que vive ese país.
“He apelado a todos los líderes políticos a que participen constructivamente con el diálogo facilitado por Noruega y con cualquier otro esfuerzo para intentar enfrentar la actual situación política en Venezuela. El destino de más de 30 millones de venezolanos reside en la voluntad y la habilidad de sus líderes para colocar los derechos humanos de la gente por encima de cualquier ambición personal, política o ideológica”, sostuvo Bachelet en un documento al final de sus tres días de visita ese país.
Dijo entender el “escepticismo” que existe en algunos sectores en Venezuela acerca de la posibilidad de que las negociaciones prosperen, pero instó a que los líderes lo intenten por la grave situación que enfrenta el país.
Bachelet dejó Venezuela tras realizar acuerdos con el gobierno de Nicolás Maduro. Una oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas por vez primera se quedará en ese país con un equipo pequeño de dos oficiales de derechos humanos, para proveer asistencia y asesoría técnica y monitoreando la situación respecto los derechos humanos.
El gobierno venezolano también aceptó la realización de una evaluación de la Comisión Nacional para la Prevención de la Tortura y determinar los obstáculos para el acceso a la justicia; asimismo, el equipo de ACNUDH podrá acceder a los centros de detención para monitorear las condiciones de detención y para hablar de manera confidencial con los privados de libertad.
Bachelet expresó que fue “profundamente doloroso” escuchar los testimonios de muchos venezolanos que perdieron a algún familiar en las protestas donde fueron reprimidos por los mecanismos del Gobierno, o que fueron detenidos y torturados.
“Sus historias son desgarradoras y muestran la desconfianza que tienen en las autoridades estatales. Todos demandan justicia”, relató al comprometer que trasmitirá las demandas de justicia y abogará en esta línea para la reparación de las víctimas, sean quienes sean los perpetradores”, afirmó.
“Soy consciente de que hay miles de otras víctimas y sus familias con las cuales no tuve la posibilidad de encontrarme, pero déjenme decirles algo: Su lucha por la justicia es importante, no solo por lo que ustedes han sufrido, sino por lo que significa para todos los venezolanos. No están solos”, manifestó la comisionada de la ONU.
Se reunió con el gobierno de Nicolás Maduro y sus ministros; con el Presidente del Tribunal Supremo, el Fiscal General y el Defensor del Pueblo. También sostuvo reuniones con el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, y otros parlamentarios de distintos partidos políticos, y con el Presidente de la Asamblea Constituyente.
Bachelet también mostró su preocupación por los informes sobre la situación sanitaria ya que sigue siendo extremadamente crítica a causa de múltiples factores, la escasez de medicinas y equipamientos, el éxodo de los profesionales de salud, el deterioro de la calidad del agua y del saneamiento, y los apagones eléctricos. El costo y la falta de anticonceptivos en las farmacias ha contribuido a un aumento de los embarazos adolescentes, y de la mortalidad materno-infantil.
Asimismo, escasean los equipamientos médicos, como las máquinas de rayos X, o no están en funcionamiento; y las personas que viven con enfermedades crónicas han alertado sobre la falta de medicamentos esenciales para su supervivencia. “He hecho un llamado al Gobierno para que proporcione los datos relacionados con la situación sanitaria y otros derechos socio-económicos que permita evaluar la situación y apoyar de forma adecuada”.
Advirtió que las sanciones de Estados Unidos también han exacerbado y agravado la situación económica. “Las causas de esta inmensa crisis económica -la cual se ha exacerbado dramáticamente desde 2013- son diversas, y he hablado con el Estado sobre la necesidad de resolverlas urgentemente con el apoyo de las agencias de las Naciones Unidas que recientemente han podido reforzar su presencia en Venezuela. Me preocupa que las sanciones impuestas este año por Estados Unidos sobre las exportaciones de petróleo y el comercio de oro están exacerbando y agravando la preexistente crisis económica”.
ANF