Tras la duras críticas en su paso por Bolivia, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, aseguró este lunes que no ha cambiado su posición y que la reelección no es un derecho humano, pero aclaró que en este momento carece de algún instrumento legal para oponerse a la sentencia del Tribunal Constitucional boliviano que permite la reelección indefinida.
“Mi posición sigue siendo la misma: la reelección no es un derecho humano, pero no tengo ningún instrumento institucional para oponerme a un dictamen, a un fallo de la Corte Suprema boliviana (en este caso Tribunal Constitucional) al respecto porque además el sistema americano nunca dijo nada al respecto”, manifestó Almagro en una reunión con el Consejo Interamericano de Comercio y Producción, que se realizó en Buenos Aires, Argentina.
El pasado viernes, Almagro generó polémica porque en La Paz señaló que impedir la repostulación de Evo Morales sería discriminatorio, puesto que otros presidentes del continente ya postularon basados en fallos judiciales. Esa posición causó indignación de la oposición, que recordó al Secretario General que en 2017 ya expresó enfáticamente su rechazo a la reelección y llamó al mandatario boliviano a respetar el voto del 21F.
Almagro este lunes aseguró que su posición sigue siendo la misma que cuando publicó tuits sobre el 21F o cuando pidió la opinión consultiva a la Comisión de Venecia, la cual después de un análisis comparativo confluyó que la reeleccion no es derecho humano.
Sin embargo, explicó que ya existe un fallo del sistema judicial boliviano que es reconocido por el Sistema Interamericano, y que por encima de esa sentencia no tiene ningún instrumento o herramienta.
Recordó que nadie en el Sistema Interamericano declaró ilegítimas las otras reelecciones habilitadas como derecho humano, por fallos judiciales. Mencionó al caso de Óscar Arias de Costa Rica, Juan Orlando Hernández de Honduras y Daniel Ortega de Nicaragua.
Mencionó que no existe ningún fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ni una votación en el Consejo Permanente de la OEA que declaren ilegitima esa forma de reelegirse.
En criterio de Almagro, ir por otro camino en el caso de Morales sería aplicar un doble estándar. “El Sistema Interamericano no puede funcionar sobre la base de dobles morales”, agregó.
Se queja de tres tipos de ataques
En su alocución, Almagro también se quedó de tres tipos de ataques que recibió tras sus declaraciones en Bolivia.
Dijo que el primer ataque fue enfocado a que habría hechos esas afirmaciones para buscar su reelección. Al respecto, explicó que sabiendo un poco de matemáticas, se sabe que por el contrario esa posición expresada en Bolivia podría afectar su base de votantes. El Secretario General generó apoyo de varios países en base a sus gestiones contra Nicolás Maduro, que es aliado de Morales.
Un segundo ataque consiste en que se acusó al Secretario General de avalar el narcotráfico con su visita al Chapare. Argumentó que los comunarios le pusieron una guirlanda que después se enteró que era de coca y no podía rechazarla porque sería un desplante.
Quiso dejar claro que apoya la lucha frontal al narcotráfico y la erradicación de cultivos.
En tercer lugar, rechazó que se haya usado el término “bipolaridad” para criticarlo. Dijo que usar esa palabra fue irrespetuoso porque se trata de una enfermedad psicológica que se condena con ese tipo de expresiones.
Agregó que “no hay peor cosa que el odio transformado en posición política” y que “mentes pequeñas generan grandes crisis”. Su llamado al sistema boliviano fue altura, grandeza, unidad y que los proyectos políticos sean dirimidos en las urnas.
ERBOL