Las autoridades de Oruro determinaron ampliar la cuarentena hasta fines de mes y endurecer los controles internos, mientras el departamento de Santa Cruz se alista para someterse a un virtual “estado de sitio” como la medida más extrema para frenar la propagación del coronavirus. Entre tanto el gabinete ministerial esperará hasta el martes para tomar una decisión de ampliar o no la cuarentena total que debería terminar el próximo miércoles.
La Gobernación de Oruro reunió el sábado a todos sus alcaldes quienes decidieron fortalecer los anillos de seguridad para el estricto y riguroso control de la circulación de vehículos a nivel departamental y municipal con la cooperación con la Policía Boliviana, Ejército y Senasag. Solicitaron también al gobierno central la circulación de unidades móviles de los bancos en base a un cronograma o en su caso se encargue al Ejército el pago de bonos y la renta dignidad.
En Santa Cruz el delegado presidencial y ministro de Desarrollo Productivo, Wilfredo Rojo, en representación del comité contra el coronavirus, dijo que el reforzamiento del control militar es solo una medida de seguridad para toda la población y pidió a todos los ciudadanos aceptar la determinación por mero civismo.
Anunció que este lunes hará conocer las medidas de seguridad para evitar que la pandemia se expanda y muy pronto la ciudad vuelva a tomar sus actividades normales.
“Nos enfrentamos a un futuro incierto pues muchos ciudadanos ven las graves consecuencias. Quiero pedirles que no pierdan la esperanza y como el ave Fénix nos alzaremos a una nueva sociedad más justa y más solidaria y con un futuro inimaginable”, dijo en su mensaje de pascua.
Días antes el delgado presidencial en similar mensaje alertó a los cruceños que se encuentran frente a “momentos muy graves” motivo por el cual el Concejo Municipal aprobó una ley que declara a Santa Cruz “ciudad de desastre y alarma” por la extensión del virus.
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