“El que venga a jugar conmigo, gobernador, alcalde, director, lo voy a meter preso. No estoy jugando”. Así el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, exigió a las autoridades regionales que trabajen y no hagan política, mientras el país está en emergencia por la pandemia del coronavirus.
Murillo reaccionó así después de que el director del Servicio Departamental de Salud (Sedes) de Cochabamba, Eddy Calvimontes, dijo que no había condiciones para tener en cuarentena en la Villa Olímpica a bolivianos repatriados de Chile. Incluso señaló que era una “falta de respeto”.
El Ministro aseveró que anteriormente en persona habló con el Director del Sedes sobre usar la Villa Olímpica para la cuarentena y, entonces, “no dijo nada”. Le advirtió a ese funcionario que no “juegue” y que, si hace política, se lo meterá preso.
“El trabajo del señor del Sedes es llevar medicina, barbijos, guantes. No sean sinvergüenzas, trabajen. No estamos aquí para jugar ni para hacer política y, si el señor del Sedes hace política lo vamos a meter preso. Yo no estoy jugando”, exclamó el Ministro.
Manifestó que el país está en emergencia y se tiene que salvar vidas. En ese marco, Murillo aseveró que tiene la orden de la presidente de incluso meter preso a ministros que no trabajen.
Los repatriados también están advertidos
El Ministro de Gobierno explicó que bolivianos despedidos de sus trabajos en Chile ingresaron al país. Señaló que se trata de 290 personas, a quienes se le hizo control médico y no presentaron síntomas.
Sin embargo, señaló que esas personas fueron llevadas a sus regiones respectivas y se las está sometiendo a cuarentena.
Reveló que a algunas personas les molesta la cuarentena, pero les advirtió que quien se escape del aislamiento será llevado a la cárcel, con proceso por atentado contra la salud pública cuya pena llega a 10 años de privación de libertad.
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