El ministro de Salud, Aníbal Cruz, reveló este miércoles múltiples irregularidades en las que se incurrió en la brigada médica cubana que operaba en Bolivia bajo el amparo del Gobierno de Evo Morales, quien incluso les otorgó un fuero especial para que, en caso de ser juzgados, se utilice las leyes de su país.
Cruz señaló que en el manejo de la brigada cubana se detectó anomalías como la actividad política, de inteligencia, adulteración de cifras de gastos, destrucción de pruebas, títulos falsos, uso irregular de bienes del Estado, gastos excesivos y hasta desaparición de vehículos.
Explicó que el Gobierno de Evo Morales firmó un acuerdo y convenio para albergar a la brigada, pero cuya condición era de confidencialidad con la cláusula de que sólo se podrá revelar la información intercambiada dos años después de terminado el pacto.
Señaló que, en ese marco, el Gobierno del MAS otorgó a los cubanos de la brigada el beneficio de la extraterritorialidad en el juzgamiento, es decir que sólo pueden estar sujeto al régimen interno y las leyes de Cuba.
“Cuando había un mal resultado, cuando había un caso de negligencia o cualquier tipo de delito que podían cometer los súbditos cubanos, éstos deberían ser sujetos a un régimen interno y las leyes cubanas”, recalcó Cruz.
Indicó que por ejemplo en un caso de negligencia en el Chapare, de una persona a la que le sacaron los riñones, el cubano acusado fue evacuado a su país.
Actividad política
El Ministro aseveró que los cubanos estaban en el país con fines de adoctrinamiento político.
Afirmó que en las intervenciones a los inmuebles donde operaban, se encontró documentos como el reglamento del partido comunista, planes de trabajo de actividades del 50 aniversario de la muerte del Che Guevara, documentos de un grupo de trabajo del Partido Comunista de Bolivia Misión Médica Cubana, actas de actividades en honor a Fidel Castro y bibliografía de adoctrinamiento.
Gastos
El Ministro de Salud lamentó que se haya usado dinero público para financiar acciones irregulares de la brigada cubana, a nombre de acción social y médica.
Dijo que con el convenio del MAS, el Estado boliviano debía cubrir estipendios, estancia, alimentación, transporte, servicios básicos, cuidados médicos, dentales, viviendas y muebles a los cubanos, además de un pago mensual de 7.096 bolivianos y un vuelo chárter para su receso anual.
Indicó que el gasto anual en la brigada médica cubana era de 78 millones de bolivianos, unos 11 millones de dólares, que en 13 años sumarían unos 147 millones de dólares, monto que podría haber servido para más de 7 mil trasplantes de enfermos renales.
Recordó también que de los 712 miembros de la brigada, sólo 250 aparecían como médicos, mientas que los otros eran otro tipo de funcionarios.
Títulos
Cruz aseveró que se encontró evidencias de títulos falsos de médicos de la brigada y que la evidencia intentó ser destruida. Mostró imágenes de documentos a medio quemar.
Aseveró que esos títulos falsos servían para justificar la presencia de estos súbditos como médicos y justificar el pago de los estipendios.
Vehículos
La autoridad gubernamental señaló que la brigada cubana contaba con 52 movilidades, incluyendo buses, minibuses, vagonetas y otros, de las cuales sólo una era ambulancia.
Denunció que, de las 52 movilidades, sólo se rescataron 13 y no se sabe dónde está el resto.
Daños a equipos
El Ministro reveló que se ha encontrado equipos de computación destruidos y que incluso había instrucciones escritas para eliminar la información.
También había activos con la codificación destruida, por lo cual no se sabe si esos equipos fueron comprados por los municipios o por el Ministerio en los diferentes hospitales.
En otro caso, señaló que en Cochabamba se sorprendió a un cubano y un exjefe de seguridad de la Gobernación que estaban escapando con enseres de un inmueble a cargo de la brigada.
Adulteración
Cruz denunció que hubo adulteración en recibos que justificaban los gastos de la brigada. Mostró como ejemplo una planilla que presentaba gastos de alquileres y servicios con montos que en su criterio no se adecúan a la realidad.
Cuarto de pánico
El coronel Freddy Medinaceli, que acompaña las investigaciones, explicó que en un ambiente de la zona Achumani de La Paz, a cargo de la brigada, se encontró en construcción lo que parece ser un cuarto de pánico.
Precisó que se trata de dos ambientes de 5×4 metros, con paredes de 60 centímetros de ancho. Dijo que en el mejor de los casos se usarían esos ambientes para tener víveres y protección suficiente frente a una convulsión, pero también podrían ser usados para interrogatorios o elaboración de explosivos.
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