Desde las 00.00 horas de hoy, jueves 17 de octubre de 2019, rige en Bolivia el silencio electoral; vale decir que los partidos políticos y sus representantes están prohibidos de efectuar actos de campaña o propaganda solicitando el voto de la población, según establece el artículo 116 de la Ley de Régimen Electoral.
El Órgano Electoral Plurinacional (OEP) señaló que las nueve organizaciones políticas que participarán de los comicios no podrán realizar ningún acto de campaña ni emitir mensajes que soliciten el voto, promuevan las candidaturas, difundan ofertas programáticas o se refieran a los partidos políticos participantes en el proceso, por ningún medio de comunicación.
“La difusión de propaganda electoral fuera del plazo establecido da lugar a la suspensión inmediata de la propaganda, y a sanciones económicas, tanto a la organización política o alianza que la contrató como al medio de comunicación que la difundió, con una multa equivalente, en ambos casos, al doble de la tarifa promedio inscrita por el medio ante el Órgano Electoral, además de la inhabilitación al medio de comunicación de difundir propaganda en el siguiente proceso electoral”, reza la norma.
Empero, el mismo Tribunal Supremo Electoral (TSE) reconoció que es casi imposible aplicar ese control en las redes sociales.
“Tenemos la obligación de denunciar actos que van en contra de la normativa y los reglamentos”, manifestó la presidenta del Tribunal Electoral Departamental (TED) de La Paz, Florencia Laruta, en contacto con los medios.
Ayer fue anunciado que más de 11 mil militares brindarán seguridad a las actividades para las elecciones del domingo 20, desde la custodia de imprentas de material, el almacenamiento de papeletas, hasta el traslado de los sobres de seguridad en los cuales estarán las actas que certifican el conteo de votos de las mesas de sufragio.
La información fue proporcionada por el comandante de las Fuerzas Armadas, Williams Kaliman Romero, en conferencia de prensa conjunta con los vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
En total 11.171 hombres, entre soldados e instructores, estarán presentes en 1.623 recintos electorales y en el control de 12.163 mesas de sufragio. La mayor cantidad de los militares, 71 %, irá al área rural, mientas que el 29 % trabajará en capitales de departamento, publicó la agencia Erbol.