El alcalde del municipio chiquitano de Concepción, David Mollinedo, pidió este lunes al Gobierno que se declare Desastre Nacional y así habilitar más mecanismos de ayuda y recursos.
Aseveró que la situación en su región es “desesperante” porque el fuego se extiende a más comunidades y ya se están acabando los víveres.
“Indudablemente que los víveres se nos acaban, ya nuestros municipios no tienen recursos, Concepción ya no tiene recursos, estamos a punto de utilizar recursos que corresponden a otro tipo de actividades que son muy importantes”, dijo Mollinedo en entrevista con ERBOL.
Explicó que del municipio se brinda alimentación a casi 150 personas y que monjas, padres de familia y alumnos, preparan desayuno almuerzo y cena, pero esos alimentos ya están por terminarse.
Según Mollinedo, para el sustento de las personas que están en Concepción no sólo necesitan de arroz o papá o cebolla, sino también carne, y a veces no tiene apoyo ni de las instituciones a pesar de que es una zona ganadera.
En el caso de las comunidades que sólo trabajan para su subsistencia, señaló que ya han sufrido sequía, helada y ahora el fuego, por lo cual han perdido sus pocos cultivos, mientras que el ganado no tiene forraje.
El Alcalde señaló que la gente del campo depende de cazar un jochi o un tatú para alimentarse, pero en esta situación “no tiene absolutamente nada ni qué llevar a la boca”.
“Es una situación desesperante. Otra cosa es estar aquí, no queremos agrandar la situación pero esa gente no tiene otros ingresos más”, lamentó.
“Queremos pedir desde aquí, a nuestras autoridades nacionales una vez más les pedimos, sin el afán de perjudicar absolutamente a nadie, sé que el trabajo que están haciendo es arduo, pero es necesario que se decrete desastre nacional como un pedido de toda la población que está pasando momentos muy desagradables y muy tristes”, agregó.
Bajoneados y agotados
El Alcalde indicó que ha visto ya a los voluntarios y soldados “agotadísimos” de luchar contra el fuego que, debido al viento, se está expandiendo. Dijo que los mismos ya están incluso “bajoneados” por la muerte del bombero que se registró el fin de semana.
Sostuvo que son “vanos los esfuerzos del Supertanker” que ha hecho unas cinco o seis descargas por la zona de La Conquista. Dijo que si bien se ha aplacado el fuego el algunos lugares, el viento ha extendido los incendios a otros sectores.
Afirmó que ha visto también a los altos oficiales ya agotados y que incluso él mismo ya se encuentra agobiado.
Manifestó que como autoridad se pregunta qué hará y que siente impotencia. Confesó que en medio del agobio, se siente como un niños, que quiere ocultarse en un rincón y resignarse a que terminará quemado.
ERBOL/