Brasil consiguió anoche un agónico pase a semifinales al batir por penales 4-3 a Paraguay (tras el 0-0 de los 90 minutos reglamentarios), rompiendo una histórica maldición que siempre la había acechado en cuartos de final en sus duelos contra los guaraníes.
Por Brasil anotaron Willian, Marquinhos, Coutinho, Gabriel Jesús. Erró Firmino. El hombre del Manchester City se sacó así la espina de no haber conseguido marcar ante Perú desde los 11 metros.
Por Paraguay anotaron Miguel Almirón, Bruno Valdez, Rodrigo Rojas, y erraron el capitán Gustavo Gomez y el atacante Derlis González, quien también había fallado contra Argentina en fase de grupos (1-1).
Brasil había perdido en definición por penales ante los guaraníes en cuartos de final en 2011 y 2015. Con este resultado, Tite acaba con el maleficio y se mantiene con opciones de ganar el torneo en su propia casa.
Paraguay jugó con 10 desde el minuto 58, por la expulsión con roja directa de Fabián Balbuena, que derribó al borde del área a Roberto Firmino cuando era el último defensor.
Pese a esa superioridad numérica, la anfitriona fue incapaz de hacerle un gol a los guaraníes en los 90 minutos de juego (no hay prórrogas en los cuartos de la Copa América), que se defendieron con todo en los últimos minutos.
En el trámite del encuentro, la Canarinha no encontró la forma de vulnerar el arco guaraní defendido por Junior “Gatito” Fernández, quien acertó en varias oportunidades y cuando Phillipe Coutinho y Everton lo exigieron.
Su rival saldrá del lance de hoy entre Venezuela y Argentina (15:00). Podría repetirse el duelo del grupo A ante la Vinotinto o el clásico ante la Albiceleste.
APUNTE
DEL SUFRIMIENTO AL JÚBILO EN LAS GRADAS
La expectativa del público en el Arena do Gremio fue bastante alta, pero con el paso de los minutos muchos de los aficionados se mostraron frustrados y preocupados por la posibilidad de que su selección no avance a semifinales.
En la tanda de penales, Brasil sufrió más de la cuenta ante una complicada selección paraguaya. El penal errado por Firmino puso en aprietos a la Canarinha, pero los dos errores de la Albirroja (con tapada de Alisson) devolvieron la alegría a la torcida brasileña.