Prensa Red Yungas 
Santos Jaime Castro, conocido como Manos de Tijera, operaba en las ciudades de La Paz, Oruro, Santa Cruz y Cochabamba desde hace cinco años, según una investigación policial. El acusado captaba a sus víctimas a través de redes sociales para aumentar los senos, los glúteos, los labios y hacer una estética de la nariz, entre otros tratamientos.
“Esta persona ya tenía una denuncia en 2015 por colocar aceite de avión en el busto de una joven (…). Sin embargo, aparentemente realizaba este trabajo un par de años antes”, afirmó uno de los miembros de la Dirección de Análisis Criminal e Inteligencia (DACI), el capitán Oliver.
Castro fue aprehendido el miércoles por miembros del DACI en un alojamiento, donde se aprestaba a realizar ese servicio a un grupo de jóvenes. Ayer, en una audiencia de medidas cautelares, el acusado fue enviado de forma preventiva a la cárcel de San Pedro.
Manos de Tijera fue denunciado por la Asamblea Departamental de La Paz y por el Servicio Departamental de Salud (Sedes), esta última institución se convirtió en parte querellante, informó el director de la institución, Ramón Cordero.
El capitán Oliver dijo que de acuerdo con la investigación el acusado no sólo operaba en La Paz, sino también en Oruro, Cochabamba y Santa Cruz. “Captaba a sus víctimas a través de las redes sociales”, puntualizó. Indicó que aparentemente el acusado conformó una red.
Señaló que Castro ejercía de forma ilegal la profesión de médico esteticista y detalló que en su cédula de identidad dice que tiene la ocupación de periodista.
Según el investigador, se conoce que hace tres años una joven denunció a Manos de Tijera porque implantó aceite de avión para aumentarle el tamaño de los senos. “Estuvo en la cárcel, pero no se entiende por qué salió libre”.
El asambleísta departamental del MAS, Gustavo Torrico, solicitó una investigación al respecto. “Él estaba en Oruro y recién llegó a La Paz para promocionar sus tratamientos en el Campo Ferial Chuquiago Marka”, dijo.
Castro trabajaba con una modelo. “Él les decía a sus víctimas: este es mi trabajo –mostrando a la joven– y así las voy a volver. Al verla, las muchachas se entusiasmaban y buscaban las modificaciones corporales”, resaltó el asambleísta departamental.
El imputado fue encontrado con material que usaba para aplicar los tratamientos. “Se lo encontró con productos de dudosa procedencia”, dijo el fiscal de Delitos contra la Vida, Javier Cruz. Anunció que se analizará qué componentes tienen estos productos.
Explicó que el acusado engañaba a la gente. “Decía que usaba la técnica del doctor Oz”. Cuando fue aprehendido, Manos de Tijera se encontraba con ocho mujeres que se “fugaron”. Sostuvo que Castro fue imputado por los delitos contra la salud pública y ejercicio ilegal de la profesión.
Según Torrico, el imputado ofrecía tratamientos para mejorar senos, glúteos, nariz, además de hacer desaparecer arrugas, emblanquecer la piel, entre otros.
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