Bolivia plantea un cambio radical para frenar la crisis multidimensional y garantizar el agua, elemento indispensable para la vida de los seres humanos y la subsistencia de la Madre Tierra, afirmó este miércoles el presidente Luis Arce en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Agua 2023, que se desarrolla en Nueva York, Estados Unidos.
“El Estado Plurinacional de Bolivia reconoce la importancia del agua como un elemento indispensable no solamente para la vida de los seres humanos, sino también para la subsistencia de nuestra Madre Tierra, y sin un cambio radical del rumbo que seguimos, producto de una crisis multidimensional del capitalismo, la humanidad y el planeta están amenazados de muerte”, afirmó.
El presidente participó en la Conferencia internacional sobre el agua, que se desarrolla después de 46 años -la última se celebró en 1977 en Mar de Plata, Argentina- y debe generar acciones y compromisos concretos para garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos.
El jefe de Estado recordó que, después de haber logrado importantes resultados en el marco de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y los avances en la implementación de la Agenda 2030, todas las naciones del mundo evaluarán el camino recorrido y asumirán compromisos frente a aquello que todavía nos falta por hacer en el tema del agua.
“Para el Estado Plurinacional de Bolivia este evento tiene una relevancia histórica, por ser la Segunda Conferencia del Agua que se realiza en el marco de las Naciones Unidas, luego de más de 46 años”, dijo Arce.
Enfatizó que la Constitución Política del Estado boliviana reconoce al agua como un “derecho fundamentalísimo para la vida”, en el marco de la soberanía de los pueblos y sobre la base de los principios del Vivir Bien en armonía con nuestra Madre Tierra.
“Este reconocimiento constitucional es fruto de la lucha del pueblo boliviano que, en el año 2000, se movilizó en la llamada Guerra del Agua, logrando por primera vez en la historia que se prioricen los derechos de los pueblos por encima de intereses de las empresas privadas que pretendían, a tono con el entonces vigente modelo neoliberal, convertir a este recurso natural en una mercancía más”, dijo.
Recordó que esta victoria en la ampliación de los derechos humanos, más allá de los llamados de primera generación, altamente conocidos, fue trasladada a esta casa universal, la Asamblea General de las Naciones Unidas 2010.
En esa ocasión, Bolivia lideró la adopción de la Resolución de la Asamblea General 64/292 que textualmente reconoce que el derecho al agua potable y el saneamiento es un derecho humano esencial para el pleno disfrute de la vida y de todos los derechos humanos.
La Conferencia de la ONU sobre el Agua 2023 se celebra del 22 al 24 de marzo en Nueva York constituye el “evento más importante sobre agua de toda una generación”.
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