Royal Pari dio un paso importante, la noche de este martes, para clasificar a octavos de final de la Copa Sudamericana. Derrotó en casa a Macará de Ecuador por 1-0. El solitario gol del cuadro boliviano lo marcó el colombiano John Mosquera a los 49 minutos. Buen triunfo para el equipo inmobiliario que ahora espera la revancha, fijada para el 29 de mayo, en Ambato.
El equipo ecuatoriano puso en alerta al dueño de casa a los 5 minutos, cuando le anularon un gol a Alejandro Manchot por fuera de juego.
Dos minutos más tarde, Mosquera se puso a tiro de gol tras una arremetida por izquierda de su compatriota Óscar Vásquez, quien cedió un pase atrasado a José Luis Chávez, que remató de primera y permitió que Mosquera meta la cabeza, que por poco desubica al golero visitante.
A partir de esta jugada, Royal Pari manejó mejor el partido. Tuvo más la pelota y generó más peligro, sobre todo por izquierda con las salidas de Guimer Justiniano y el apoyo de Vásquez y de Mauro Milano.
La más clara se dio a los 33 minutos, cuando en un centro por la derecha, el golero de Macará se anticipó a Mosquera. Pudo ser la apertura del marcador si el colombiano llegaba segundos antes.
Lo mejor de la segunda mitad fue el oportunismo de Mosquera que ya a los tres minutos de iniciada la etapa pudo abrir el marcador.
Un minuto después, tras un error defensivo de los ecuatorianos, permitió que al ariete del cuadro inmobiliario encare al arquero y defina con un potente remate de zurda. En la jugada previa, el defensor Alejandro Manchot despejó de cabeza en su área tras centro desde la izquierda de Vásquez. El balón golpeó a Galo Corozo para dejar en bandeja la pelota al atacante del equipo cruceño, que, como siempre, está atento a los errores defensivos de los rivales.
Después, Thiago Ribeiro pudo ser el coautor de la segunda conquista local. Solo por derecha tardó en el pase a Milano, que esperaba la pelota para definir de cara el arco.
Fue lo último que generó Royal Pari con chance de ganar con mayor solidez, después el representativo nacional sintió el desgaste por el trajín. Debió proteger la victoria y por eso retrasó el juego para optar por los contragolpes, decisión que tuvo su resultado porque terminó ganando pese a que fue con lo justo.